lunes, 14 de noviembre de 2011

CALOR

Todos los días, a una hora u otra, en algún momento a lo largo de ese día largo o corto, siempre comprueba a través de su habitual llamada como están sus cachorros. Es ese instinto animal que se desarrolla a los pocos segundo de la separación, o incluso antes, cuando aún son los dos la misma carne. 


Durante un  tiempo, es difícil entender, e incluso asimilar, tener constantemente esa mano cerca de ti. En algunos momentos, nos abrasa, nos quema. Muchas veces creemos que está de más. Son muchas horas y muchos segundos de vida los que nos hacen darnos cuenta de nuestro error. 


Hay un momento en la vida, en el que tienes la misma sensación difícil de describir.Pasarías horas sintiendo ese calor, esa sensación de estar lleno de felicidad y el querer que siempre esté acoplado a ti.


Entonces, lo entiendes todo, porque eres parte de ella, igual que ellos son parte de ti, y necesita que, día tras día, ese trocito le de calor.