lunes, 6 de junio de 2011

Mil mundos

"El que no inventa, no vive"
(Ana Mª Matute)


Corría por la medina, me pisé el jaite, perdida, rodeada de calles estrechas, no conseguía reconocer aquellas calles que tantas veces había recorrido. Sin los puestos, la gente y los olores a especias, no conseguía ubicarme. Era una simple costurera a la que una traición había llevado a Tetuán.

Un mundo que cambia y está lleno de paisajes diferentes.

Desde el momento en que estaba subida en aquel andamio en la catedral de Santiago, hasta aquella montaña, habían pasado solo unos días, pero por todo lo vivido, parecían años.

Una costurera en un mundo que no es el suyo, una arqueóloga y aventurera metida en un mundo de ángeles, una bailarina y cortesana de finales del siglo XIX, un personaje en el engranaje de los libros perdidos, un inquisidor en busca de una verdad diferente o una pequeña chica en la miseria de la posguerra. Paso de un personaje a otro.


Muchos mundos, llenos de historias, personas diferentes, con distintas personalidades, distintos mundos, épocas...

Son vivencias reales. Salto,corro, río, lloro, sensación de libertad. Como un pequeño "quijote". Salto de vida en vida, de un mundo a otro, de una época a otra. Cada capítulo, cada frase y cada palabra, se transforma en imágenes, en sensaciones.

Todos esos libros leídos, vividos realmente. Mil libros leídos, mil mundos vividos.