lunes, 14 de noviembre de 2011

CALOR

Todos los días, a una hora u otra, en algún momento a lo largo de ese día largo o corto, siempre comprueba a través de su habitual llamada como están sus cachorros. Es ese instinto animal que se desarrolla a los pocos segundo de la separación, o incluso antes, cuando aún son los dos la misma carne. 


Durante un  tiempo, es difícil entender, e incluso asimilar, tener constantemente esa mano cerca de ti. En algunos momentos, nos abrasa, nos quema. Muchas veces creemos que está de más. Son muchas horas y muchos segundos de vida los que nos hacen darnos cuenta de nuestro error. 


Hay un momento en la vida, en el que tienes la misma sensación difícil de describir.Pasarías horas sintiendo ese calor, esa sensación de estar lleno de felicidad y el querer que siempre esté acoplado a ti.


Entonces, lo entiendes todo, porque eres parte de ella, igual que ellos son parte de ti, y necesita que, día tras día, ese trocito le de calor. 

martes, 27 de septiembre de 2011

Slow Down

Hoy el tiempo vuela y sin embargo el día sigue teniendo las mismas veinticuatro horas, y los minutos, sus mismos sesenta segundos.

 Cuantas veces he pensando: "¿Qué está pasando a mi alrededor? ¿Por qué siento que este no es mi ritmo?  Ahora, poco a poco, me estoy dando cuenta de que algo está cambiando.

Cada día me encuentro con más gente que me habla de lo mismo, recibo mensajes que me hacen darme cuenta de que , por fin, cada día más personas sienten lo mismo que yo: "La vida no puede ser solo trabajo, trabajo y consumo, consumo"

Muchas veces me sentía sola con mis pensamientos, y pensaba que quizá era un bicho raro. Día a día, madurando, ha ido creciendo en mi un sentimiento por disfrutar de otra manera, por disfrutar de las pequeñas cosas, de las cosas más sencillas. ¡¡¡Cómo reconforta!!! Y he visto, que pensar de esa manera, me ha acercado a más personas que piensan como yo.

Estaba cansada del materialismo que había a mi alrededor. Niños malcriados, personas que solo pensaban en el próximo coche que se iban a comprar o lo fantástico y maravilloso que era aquel vestido del superdiseñador "perico el de los palotes".

Leo, leo mucho, escucho, intento sentir empatía por los que están cerca de mi y también por aquellos que no conozco, intento ver las cosas con el corazón, disfrutar cada segundo y no perderlo en pensar en esas cosas vacías.

Por fin, siento que no estoy sola, que una gran corriente de gente se va uniendo a este sentimiento de cambio. Despacio, muy despacio, quiero disfrutar la vida despacio.

domingo, 24 de julio de 2011

Mi carro hasta arriba

Indignación. Bueno no, que esa palabra empieza a perder un poco de sentido. Digamos, vergüenza. Eso es lo que siento cuando me encuentro en cualquier centro comercial. Es una sensación muy incomoda, mire donde mire, la gente se afana por llenar su carro, o van de aquí para allá, de tienda en tienda con un montón de bolsas. Y dicen que hay crisis, ¡ja!, yo en esos momentos no lo veo.

Entonces observo a la gente, la miro e intento pensar si esa gente llena sus vidas como esos carros, con todo tipo de cosas materiales.

No creo que tanta gente piense que eso es la felicidad, quiero pensar que no, pero a veces dudo que algunas personas lo tengan tan claro.
Desde hace mucho tiempo, me he dado cuenta de que mi búsqueda de la felicidad es muy diferente a la de una gran mayoría. Aunque también me agrada ver que cada día, más gente piensa o siente como yo. No busco cosas materiales, quiero ser feliz a través de sentimientos, de sensaciones.

Desde que mi escala de valores cambió y doy importancia a otras cosas, soy más feliz, sin duda.

 "Barriga verde", ( sin menospreciar al pueblo que me ha acogido), dícese del individuo al que le gusta aparentar y remanece de Murcia. Proviene del dicho "sacar barriga" y del hecho de ser de la huerta.

jueves, 16 de junio de 2011

Roca

Pasos pequeños, pasos de bebé. Pasos que hacen avanzar. Un segundo más, una hora más, un día más, un año más.Mirando hacía adelante, pensando en el futuro, mejor no mirar alrededor, solo hacía adelante.

Ese pensamiento positivo, optimista, lleno de energía le hace avanzar con una fuerza increíble.

No importan las piedras que se vayan poniendo en su camino,  obstáculos que parecen insuperables. Sigue adelante. Luchando con una sonrisa en la boca, con una palabra amable a cualquiera que se acerque.Con un brillo especial en los ojos que te hace sentir que todo va bien, aunque desde fuera todo sea de un color negro, oscuro como una cueva sin fondo.

Siempre alegre, siempre feliz. Todo bondad. Especial.

lunes, 6 de junio de 2011

Mil mundos

"El que no inventa, no vive"
(Ana Mª Matute)


Corría por la medina, me pisé el jaite, perdida, rodeada de calles estrechas, no conseguía reconocer aquellas calles que tantas veces había recorrido. Sin los puestos, la gente y los olores a especias, no conseguía ubicarme. Era una simple costurera a la que una traición había llevado a Tetuán.

Un mundo que cambia y está lleno de paisajes diferentes.

Desde el momento en que estaba subida en aquel andamio en la catedral de Santiago, hasta aquella montaña, habían pasado solo unos días, pero por todo lo vivido, parecían años.

Una costurera en un mundo que no es el suyo, una arqueóloga y aventurera metida en un mundo de ángeles, una bailarina y cortesana de finales del siglo XIX, un personaje en el engranaje de los libros perdidos, un inquisidor en busca de una verdad diferente o una pequeña chica en la miseria de la posguerra. Paso de un personaje a otro.


Muchos mundos, llenos de historias, personas diferentes, con distintas personalidades, distintos mundos, épocas...

Son vivencias reales. Salto,corro, río, lloro, sensación de libertad. Como un pequeño "quijote". Salto de vida en vida, de un mundo a otro, de una época a otra. Cada capítulo, cada frase y cada palabra, se transforma en imágenes, en sensaciones.

Todos esos libros leídos, vividos realmente. Mil libros leídos, mil mundos vividos.

jueves, 7 de abril de 2011

Muros de piedra


Los muros no surgen de la nada. Se van formando poco a poco, con pequeñas piedras y gravilla y a veces grandes bloques, cada uno tiene una razón, y poco a poco el muro se hace más alto y escarpado.

A veces te encuentras con verdaderas moles, que, aunque intentes picar,el pico te parece cada vez más pequeño. Y llega un momento en que dejas de intentarlo porque sabes que es imposible mover un ápice ese muro.

Personas que son muros, las hay. No sirven de nada las conversaciones, es absurdo, las palabras rebotan y no hay manera de que fluyan, bueno si, pero como lo que llamamos "diálogo de besugos". Las palabras vuelan pero se quedan en el aire, sin conseguir su objetivo, llegar a un acuerdo.

Como el obrero, la persona intenta un método, otro, otro y....no llega a ninguna parte. No vale ceder, no vale escuchar, no vale incluso asumir que no se tiene razón. Nunca mejor dicho, te das contra un muro de piedra una y otra vez, sin conseguir nada.

Pasa en todas las facetas de la vida, porque muros hay en todas ellas, en el trabajo, en las personas de tu entorno, en las relaciones de pareja, en las familias.

El picador acaba por rendirse, pero dentro de él, no quiere que eso sea así, no se conforma con dejarlo todo estar, quiere buscar la solución. Y tras unos momentos de calma y de pensar: "tiene que ser así, algunas cosas no pueden cambiar", vuelve a la carga, intenta buscar una fisura en ese muro, aún sabiendo que el resultado será el mismo, pero no puede resignarse a que algunas cosas no tengan solución.

viernes, 18 de marzo de 2011

Amistad entre cuadros

Delante del ordenador pasaban las horas. Primero datos y más datos de los resultados de las encuestas, después resúmenes de los resultados, hojas de cálculo, documentos…

Mientras, mi cabeza no paraba de darle vueltas al encuentro de aquella tarde, sus palabras se habían clavado en mi mente. Aquella descripción tan poética de la puesta de sol, hizo que el concepto que tenía sobre él cambiase. No era aquel hombre rudo que parecía exteriormente, dentro de él había un hombre sensible, lleno de sentimientos, existía todo un mundo, y yo me había propuesto descubrirlo, no sabía cómo, pero ese era ahora mi objetivo.

Suena el teléfono, ese desagradable sonido me saca de mis sueños, ¿le di el teléfono? “¡Hola! ¿Está Martín?”, su imagen me vuelve de repente, balbuceo una serie de palabras incomprensibles: “ ¿Qué?; Si soy yo, ¿con quién hablo?”, de sobra había reconocido su voz, pero no quería que notase mi nerviosismo, ser natural. Quería ponerse en contacto conmigo, le había interesado algo que habíamos comentado sobre un foro de pintores noveles, me proponía quedar esa tarde para pasarnos.

Allí estábamos los dos, habíamos quedado en el Pub Marsells, un lugar agradable y muy adecuado para una primera cita, aunque en realidad no quería plantearlo como una cita sino como un encuentro de dos personas interesadas por el arte, no quería hacerme ilusiones.

Las cosas no empezaban bien, los dos estábamos callados, pero hice un comentario sobre un cuadro surrealistas que me había impresionado bastante, y de repente todo cambió. Parecía que aquel iba a ser un nexo entre los dos, por lo menos ya había algo que nos unía. Pero aún quedaba mucha noche, “¿Íbamos a estar toda la noche hablando de quien era nuestro pintor favorito o si este o aquel cuadro nos impresionaba más? Sin embargo, así fue, pasaron las horas, cuando nos dimos cuenta se había pasado la hora del cierre del ateneo. Bueno, quedaríamos para otro día, la idea me encantaba.

Sin haberlo planeado, había surgido el principio de una amistad, luego todo se andaría, y me di cuenta que el destino había hecho que nos conociésemos y seguro que nos tenía planeado mucho más. 

viernes, 4 de febrero de 2011

Habitaciones de colores

De repente me he despertado teniendo una sensación extraña, algo me hacía no estar tranquila.

Un sueño. Un sueño es lo que me hacía estar inquieta aquella mañana.

Al principio no le di importancia, pero, sin saber por qué, aquel sueño me fue acompañando a lo largo del día. ¿Por qué? Un sueño tan simple y sin embargo no se me va del pensamiento.

Pensaba que era algo absurdo, algo intrascendente, pero mi mente no quería olvidarlo. Recordaba  con exactitud cada detalle, cada color, cada imagen.

 "Una casa nueva, preciosa, en una zona llena de casas en pequeñas colinas. No sé por qué pero sentí la necesidad de pintar mi nueva casa yo misma, cada habitación de un color, todas de colores vivos, amarillo, naranja, verde... como las típicas casas mejicanas. Estaba orgullosa de cómo habían quedado esas habitaciones, pero una amiga llegó a casa, y extrañada me preguntó: ¿Cómo has pintado la casa así?, deberías pintarla en un tono beige, quedará mejor, menos escandalosa. A mi me gustaba como había quedado, pero ese comentario me hizo ver las habitaciones horrorosas y sin pensármelo decidí hacerle caso y pintar toda la casa de beige"

Un sueño muy normal, lo que no era normal es que no parase de pensar en él. Poco a poco el sueño fue tomando forma, todo lo que había soñado me quería decir algo. Me doy cuenta entonces de que quiero pintarlo todo de colores, darle a mi vida el color que yo quiera. Pero no es tan fácil, una persona, la sociedad, las obligaciones hacen que mi sueño no se haga realidad, hay que pintarlo de beige para ser más discreto, hay que seguir la línea marcada para poder ser aceptado, porque necesitamos ser aceptados en la sociedad, y muchas veces abandonamos nuestros sueños por no ser diferentes.

Pero esa persona que te quiere es capaz hacerte ver que hay otra realidad, diferente a la que todos siguen como  zombis, se puede salir uno de la fila."Empieza pintando una habitación de color naranja, poco a poco ve pintando las habitaciones de tu casa, realízate, y pinta la casa, la vida, del color que tú quieras"

Enlace: http://ruyelcid.blogspot.com/2011/01/delineante.html

sábado, 8 de enero de 2011

La casita de muñecas

A María le encanta jugar en su casita de muñecas, empezó montando toda la casa, colocando cada uno de sus muebles en el sitio adecuado, le gustaba que todo estuviese muy bonito, es una niña muy perfeccionista.
 El dormitorio principal, la cocina, el salón, lo había preparado todo para poder jugar con sus muñecos.

Jugaba con su Nancy, que era la mamá, tenía tres niños y se preocupaba de preparle el desayuno, planchar sus ropitas y llevarlos al cole. El papá iba a trabajar y cuando venía, comían felices lo que mamá Nancy había preparado.


Pero se dio cuenta de que esa casa había cambiado, esa casa tenía una hipoteca, había que pagar la letra del coche, pagar la luz, el agua, el teléfono. Sus pequeños niños también habían cambiado, el mayor de los niños tenía problemas en el colegio, ella tenía que estar muy pendiente del pequeño, de las actividades extraescolares del mediano, de los cumpleaños de los amiguitos, sus deberes.

 Ahora, en ese salón que había preparado tan bonito para su familia, preparaba reuniones con los amigos, hablaban de política, de cómo estaba el mundo, de lo difícil que es educar a los niños de hoy en día.

En un abrir y cerrar de ojos, María sigue jugando a las casitas, pero en una casa grande.

La casita de muñecas de María se había transformado por completo tan rápido...

 María a veces quería volver a jugar a los papás y a las mamás con sus muñecos, pero ahora se veía allí en la casa de sus sueños, pero con problemas de verdad, con personajes de verdad, en algunos momentos quería volver a dormir, y verse jugando con su Nancy en aquella casa que le habían regalado los reyes y en la que la vida era tan sencilla.